lunes, 11 de abril de 2016

Decreta, busca, aprende y Agradece.



Hablando en silencio
Por: Doris Rodríguez 

     Acepta y disponte a invertir toda tu atención, energía y entusiasmo en construir una nueva vida, positiva y diferente para ti; evita el sufrimiento, sólo tu puedes protegerte. Hoy, puede ser el primer día del resto de tu vida. ¡Vuelve a empezar! Olvida lo que dejaste atrás y recupera tu vida, nunca es tarde para iniciar, libérate, perdónate, reconfirmate como hijo de Dios, él te perdona, entonces hazlo tú; tienes y debes perdonarte para reiniciar tu camino; decrétalo cuantas veces sea necesario, respira profundo, inténtalo de nuevo, y cada vez que te sientas perdido en la oscuridad , decreta estas palabras :Yo soy dueño de mi destino, de mi felicidad, de mis propósitos , de mi bienestar , porque solo yo puedo hacerlo .
    Ahora ya todo está claro, sentirás una paz interior que te conducirá por el camino del bien,  él lleva y trae las energías positivas, la que te lava el alma y te cura  el corazón, ahora tienes la fuerza necesaria para no dejarte arrastrar por el mal.  Lo que verdaderamente cuenta, es que estés dispuesto a aprender algo positivo de cada una de tus  experiencias, para que haya valido la pena.
    Ya decidido a  renovarte y comenzar por sacar de tu vida todo aquello que te haya hecho daño; habiéndote perdonado, es el momento de pasar la página para dejar el pasado negativo atrás y volver a comenzar una nueva etapa, diferente. Lo puedes hacer. ¡Inténtalo!
Busca tu felicidad.
       Deja de sufrir por pequeñeces, deja de esperar a que otros te aprueben y te califiquen, te feliciten,  tu eres un ser único, especial, tal vez diferente, pero ahí es que está tu fuerza y tu esencia. ¡Busca tu felicidad! No espere por ella, que nadie te la traerá, construye tu propio destino, porque de esa manera florecerá tu jardín interior. Repite en voz alta con fuerza y convicción: ¡No voy a permitir que nada ni nadie incluyendo mis temores o mis tristezas me quiten la oportunidad de ser feliz hoy.
En tu diario vivir  aprende.
   No sigas  pensando  que eres el centro del  universo familiar o social, y comparte las tareas, las actividades y las responsabilidades. Permite que el resto de los integrantes de tu familia, tu pareja, tus amigos o compañeros de trabajo participen en la toma de  decisiones que los involucren. Estimúlalos a ser más participativos y evita juzgar su manera de hacerlo. Recuerda no solo tú sabes hacer bien las tareas, los trabajos, todos saben hacerlo, solo que lo hacen de manera distintas y debes aprender a entender y respetar  esa situación.
  Con frecuencia nos dejamos llevar por las emociones alteradas al momento de expresarnos. La próxima vez que vayas a decir algo y te sientas un poco afectado, tomate unos minutos para respirar profundo y recuperar la calma que necesitas, para pensar en lo que quieres decir y para escoger las mejores palabras para hacerlo. ¡Evita las ofensas!
    No dejes que esa vocecita interior, justifique un pensamiento, un sentimiento o un comportamiento equivocado, asume la responsabilidad del error que cometiste  y haz cuanto sea necesario para corregirlo y aprender de esa experiencia, para no tener que repetirlo.
Agradece.  
   Vale la pena detenerte unos minutos aunque estés muy ocupado o apurado, para agradecer de alguna manera directa o indirecta lo que otros hacen por ti. Se ha demostrado que aquellas personas que ayudan o les brindan algún tipo de servicio a otros, porque se encuentran en una condición o situación de mayor limitación y necesidad, aumentan y fortalecen la confianza en sí mismos, la autoestima y el aprecio por la vida. ¡No pierdas la oportunidad de hacerlo!




No hay comentarios: