El tiempo pasa y nos lleva
por senderos luminosos y oscuros, nos ubica en esquinas distintas,
en calles contrarias, en solares baldíos, en avenidas iluminadas
que nos conduce a distintas personas,
con códigos diferentes, unos que aman sin límites, otros
que odian hasta destruir, unos que escalan, otros que bajan, tantos que lloran,
menos que ríen, miles que crecen, aprenden, otros que solo pueden soñar y millones
que duermen sin saber cómo despertar. El tiempo
siempre nos lleva algún lugar.
El tiempo nos conduce hacia gente
emprendedora, pero también a los que desgarran
el alma, quitan sonrisas, no dejan soñar, y pintan de negro las esperanzas de continuar,
arrebatando las ilusiones de quienes luchan
por seguir un paso más para lograr la libertad de poder llegar a una vida más justa, de equidad, y tranquilidad.
Con
el tiempo aprendemos a convivir en
complicidad con viejos y nuevos amigos que vienen y van, que como buenos
maestros nos dejan henchidos de aspiraciones sin saber donde nos llevara la
vida a sembrar las experiencias del
ensayo final.
Bendito es el tiempo, sabio cada segundo que sabe donde nos
ubicará en el vagón del tren que nos
conducirá al final de la vida, allí donde no corre la brisa, es frío sin
nevar, solitario, existiendo sin sentir,
inmóvil sin respirar, abonando la tierra
con cenizas que un día traerá a la eternidad. Sólo el
tiempo lo dirá si como el Ave Fénix resurgirá y llegará.
Ese mismo que nos lleva a cualquier lugar,
el tiempo que nos ha enseñado amar, llevando el corazón a rebosar de paz,
el que nos ha enseñado abrazar, a recordar, demostrar,
mirar, sonreír y suspirar…El tiempo nos enseña aquilatar el camino recorrido para buscar el punto
exacto donde y con quienes debemos
caminar. Solo el tiempo nos dirá la
forma de abrir nuestras manos sin que la llenen de mezquindad.
El tiempo nos da hasta la repuesta a
nuestras motivaciones internas y nos
manda un mensaje de amor directo al corazón, y nos da la razón, Porque el tiempo está en
los pasos dados, el presente en la acción y el futuro sobre el camino.
Aprendamos a no posponer las
emociones más lindas de la vida porque
el reloj del tiempo no se detiene y marca cada minuto al compás de los latidos de
tu corazón.
1 comentario:
Me encanto!felicidades.
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