Quiero regalarles a mis hijas una cajita de música,
donde la melodía les llene sus almas de sentimientos positivos, que puedan sonreír y mantener el humor en medio de las
dificultades.
Quiero
darles las instrucciones correctas, a que no hagan las cosas porque simplemente otros lo hacen.
Quiro sean amantes de los valores para que no
pierdan la identidad, la esencia de sus ancestros
Quiero poder
transmitirle una fe firme y sólida en Dios. Que no pierdan las
esperanzas de seguir sus sueños hasta
alcanzarlos.
Quiero
enseñarles, que no sólo enciendan las luces del árbol de Navidad, para que
brillen sus entornos, sino que enciendan
las luces de sus almas iluminando el
camino de los demás.
Quiero
enseñarles los códigos adecuados, que sepan discernir entre el bien y el mal.
Quiero enseñarles como reclamar sus derechos, sin la necesidad de gritarlos,
sin entorpecer a los demás.
Quiero que aprendan, que la vida no siempre es
victoria, también hay derrotas, que no siempre encontraran una mano amiga que
la sostendrán, que deben aprender a salir adelante, cuando otros quieran
dejarlas atrás, y Dios será el único que las ayudará.
Quiero enseñarles
que sean amables, simpáticas, pero no empalagosas y brindadas, que sean orgullosas, pero no prepotentes, que sean humildes, sin dejarse humillar.
Quiero que sepan que las mimo,
porque las amo, no para que sean débiles de carácter, porque el amor nos
convierte en personas con coraje, de constancia
y paciencia. D.R.
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