Hablando en silencio
Por: Doris Rodríguez
Los eventos violentos y penosos ocurridos en el país en los últimos días me
detienen en el silencio más profundo, y
me llevan a reflexionar en base a la situación que nos corroe el alma
y nos llena de terror.
Cuando exagera un sentimiento, cuando pierde la
capacidad de discernir entre lo que se
debe y no se debe o lo que se puede y no
se debe, entonces desaparece la
posibilidad de razonar, el ser
humano está perdiendo el discernimiento.
Esto hace que el individuo cometa tantos
errores, que sin darse cuenta lo lleva a
tomar nefasta decisiones. Entonces, esto significa que andamos mal sin saber
que lo estamos.
Quizá necesitemos de más psicólogos y psiquiatras, que nos ayuden a entender y a
solucionar el problema mental de la humanidad, pero sobre todo de los que
habitamos este pedacito de tierra hermosa, llamada República Dominicana.
La codicia
y avaricia, está llevando al hombre a perder su alma y cargar con arma, cuya
meta en la vida es sólo tener, olvidándose del SER, su preocupación, acumular dinero, por el que está dispuestos a todo sin importar las consecuencias, obviamente
debido a que pierde de manera transitoria la conciencia .
El gran peligro de no tomar la decisión
correcta en cada situación como endeudarse,
tomar prestado y no poder pagar, ya la conocemos, suicidio y homicidio o ambas
a la vez. Se ha perdido el
temor a Dios y los padres nos hemos convertido en irresponsables, que no
cumplimos con el deber de educar de manera correcta nuestros hijos, criar con
amor , principios cristianos y enseñar
el valor de la moral y la ética ; hoy
día el hombre mezcla sus actitudes
con el apego al dinero, al poder político y social, es entonces cuando emana de si
un demonio llamado: Odio, resentimiento, venganza, ambición desmedida
por querer tener lo que sin esfuerzos y disciplina pudiera alcanzar, o
simplemente por querer estar a la altura de quienes tienen una posición
distinta a las de ellos, esa malvada necesidad de aparentar
lo que no se tiene .
El ser humano muchas veces cegado por las dificultades, agobiado y sin poder tener respuestas a los “problemas”, se vuelve preso de
sus dificultades y se convierte en una bomba de tiempo que cuando detona se
lleva a quien este por delante.
Sin darnos
cuenta estamos en medio de una terrible situación, de un gran problema, una gran
parte de la población está grave de
salud mental, que necesita urgente ayúda,
nos estamos jugando con la salud mental de
la gente de nuestro país; cuando una persona llega a creer que una casa, un carro, el
ultimo celular que acaba de salir al mercado o cualquier otro objeto tecnológico tiene que tenerlo sin importar como lo
consiga, es preocupante. Este amor a lo material es un indicador del vacío existencial
que tenemos.
Recuerden que cuando el hombre vive sólo para alcanzar lo material, cuando
lo logra se cree todopoderoso y nada más lejos de Dios que creérselo. Tener una exagerada estima respecto a
nosotros no es saludable. Situación que me indica que estamos pidiendo a
gritos ¡AYÚDA!
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