No sé si la
depresión, la ansiedad y los ataques de pánico son signos de debilidad. Lo
que sí, es evidente que una gran parte de la población pasa por situaciones angustiantes,.
que quitan la paz y la armonía interior, y tratando de contrarrestar todo esto se
lanzan a buscar soluciones a través de formulas equivocadas.
Y esto lo decimos, porque la realidad nos indica que una buena cantidad de la
población nuestra quiere permanecer fuera de tiempo, desenfocada. Dejándose envolver en los vicios, consumiéndose
en los alucinógenos, buscando la repuestas en alegrías fabricadas; cuando pasa
el efecto vuelven al estado anterior, a la depresión o quizás peor, el vacio es
más profundo y sus acciones más rápidas e intensas, pero negativas que van desde el consumo de alcohol,
drogas, todo tipo de acciones que perdiendo el respeto y estima por ellos
y los demás , convirtiéndose en guiñapo humano ,si es
que antes no toman la terrible decisión de quitarse la vida o quitársela a
alguien que se anteponga a sus “interés”.
¿Sabías
que uno de cada tres de nosotros pasa por momentos de ansiedad, ataques de
pánico y depresión en algún punto de la vida? de acuerdo a los reportes que
recibimos y lo observado de manera directa a diario cuando caminamos por las diferentes vías de las
pequeñas y grandes ciudades.
Cuando
abrimos las páginas de los diarios o sintonizamos la radio y escuchamos un
programa informativo. Son tan frecuentes los actos de inconducta, de raterismo y
de violencia, que nos están anestesiando, ocurren con tanta frecuencia que ya
nos están quitando la capacidad de asombro, pero nos angustian ,nos estresan y nos
van quitan do la tranquilidad que por mucho tiempo disfrutamos. Lo que evidencia
que estamos frente a una sociedad enferma.
Es urgente que se
hagan nuevos estudios a la población dominicana para determinar por qué este frecuente
comportamiento que está llevando a nuestra gente a tomar decisiones desacertadas
y una convivencia imposible.
Necesitamos conocer la realidad para
enfrentarlas con medidas adecuadas, que
nos conduzcan a revalorizarnos como seres humanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario