Componer nuestro interior

               Hablando en silencio

Por: Doris RODRIGUEZ 

      Cuando   aprendemos  a componer  nuestras  propias sinfonías,  no permitimos  que nadie nos  arrugue  nuestros sueños, y para lograrlo debemos enfocarnos en  nuestras luces, no en nuestras  sombras, enfocarnos en los logros, no en los fracasos, enfocarnos  en el interior, no en el  exterior. 

    Es vital  que confiemos y traigamos del interior el poder del amor,  la voz del alma; abriendo el corazón y dejando que el bien   venga de nuestro interior.

    Sacando lo bueno que tenemos dentro de nosotros,   logramos una vida con sentido, una vida de entrega, de amor, porque  el amor  es la felicidad manifestada en actos de nobleza, de humanismo.

     Debemos estar atentos  a nuestros diálogos interiores, hay que hacer unos acuerdos conscientes  y reconocer también  que  la sociedad nos produce la baja autoestima, con la indiferencia, las injusticias  y la falta de amor.

    Conocer que las emociones se contagian, y aunque  las negativas son muestra de defensa en contra  de amenazas externas y  nos ayudan a enfrentarlas, como el miedo, la tristeza, el enojo; las positivas como el placer, la alegría, la serenidad  nos protegen y cumplen un propósito evolutivo, ya que amplían nuestros recursos intelectuales, físicos, sociales, y permiten construir reservas que nos ayudan a enfrentar  las amenazas.

     Es importante, no sentirse la víctima, cuando comienzas a enumerar todas y cada una de las dificultades que ha tenido que enfrentar en  la vida, no tengo dinero, no tengo tiempo, no tengo la suerte de fulano, soy tímido, no tengo tal o cual habilidad para ciertas tareas, en fin, nos pasamos la vida aniquilándonos. Y es probable que tenga razón, si nos  basamos en una serie de epítetos que por años nos repitieron  una y otra vez  como: no sirve para nada, no eres bueno en la escuela, no eres como  tu hermano, tu nunca lograras nada en la vida, entre otras tantas negaciones que nos conducen  hacer personas inseguras, llenas de miedo, seres totalmente infelices.

     Si conocemos que de 50 mil pensamientos que tenemos por día el 80% de ellos son negativos, entonces comprenderíamos nuestro interior y trabajaríamos para cultivar pensamientos positivos.  La idea principal es la posibilidad de generar un cambio real y duradero en vida…  Ahora es el  tiempo de componer nuestro interior.