domingo, 30 de octubre de 2011

Mi mayor bendición




Melodía de voz, miradas de pasión, entrega de amor…Se encendió la hoguera y de sus
frutos nació la vida en primavera.




La dicha divina!

La notificación de una palabra de cuatro letras “Positivo”,estremeció mi ser,sin pronunciar palabras, sin saber qué hacer,la luz de mi alma reflejo el espacio de emoción y alegría.

Las lleve 38 semanas cada una en mi vientre, crecieron dibujando sus cuerpos entre intensidad y frecuencia, acompañándome de cambios fisiológicos…Tiempo de espera disfrutando cada día, bordando sueños, ilusiones, esperanzas y fantasías día a día.

Llego la hora,la fecha esperada;asomándose a un nuevo mundo en medio de llantos llenaron mi rostro de lágrimas alegres, bendición de vida sorprendía el día, reflejando la mayor sonrisa de dulzura y ternura desde el alma mía…Nacieron con el divino aliento de bondades del universo,con el dolor que da nacer y la alegría de vivir.

Sus llantos eran dulce melodías en el día y las noches,las alimente con el seno y en mi pecho se dormían; bañaron mi rostro con la regurgitación después de cada alimentación.

Mojaron mis piernas con el colador de sus premuras cálidas de su micción…Sentía el sudor y temperaturas altas por las afecciones propias de inadaptabilidad de su nuevo mundo…Enjugue sus lágrimas en medio de llantos por el dolor que provocaban las vacunas de prevención.

Nunca olvidare aquellos días que salieron sus incisivos con ganas encendidas de comerme el rostro en un mordisco de amor por la comezón,dejando impregnada babas en mi cara.

Arrullé sus cantos en medio de la búsqueda de morfeo entre mis brazos…Como disfrute sus primeros pasos tambaleantes donde les ofrecía mis manos para darle seguridad al caminar…Sus sonrisas sin molares iluminaban mis días,llenando mi corazón y mi alma de alegría.

Pasaban los días en medio de emociones y precauciones cuidando celosamente sus frágiles cuerpos como sus incipientes desarrollo;hacían rizos descuidados con mi pelo mientras imaginaban un mundo de ilusiones…Sus primeras palabras fueron la mejor música que mis oídos han escuchado.

El primer día al colegio, las lágrimas corrieron en sus rostros las mías bañaban mi alma, la angustia fue intensa, las horas no pasaban.

Cada día despiertan mis mañanas con besos, manitas frías y esos abrazos cálidos que enternece el espacio y dan vida de color arcoiris a mi vida,con miradas inocentes, transparencia sublime de dulzura y alegría.

Sigue pasando el tiempo, en medio de tareas,obligaciones, enseñanza –aprendizaje, cambios, responsabilidades, juegos, interrogantes ¿?, sonrisas, crecimiento pero sobre todo tratando de que sin apartarse de la realidad vivan en un ambiente justo lleno de armonía, paz y libertad.

Lo más hermoso de cada mañana al despertar, es contemplar sus rostros resplandecientes, llenos de ternura, inocencia y amor… Al mirarme en sus ojos me siento la mas dichosa y bendecida mujer ,por tener a mis hijas,Ignaris y Dorielis mi regalo de Dios. Gracias a la vida, al máximo creador que me regala los días para cuidar mis criaturas, llenarlas de valor y amor. Mi mayor bendición!



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