En esta Navidad y para el próximo año 2015, he pedido a Dios que me ayude a mantener un corazón manso, que pueda comprender con serenidad las
dificultades de la vida y el accionar de cada ser humano con tolerancia, sapiencia y humildad. Señor te pido que esta Navidad sea más allá que simples palabras., que pueda aprender a
diferenciar la luz muy brillante en el
cielo, al brillante de las lentejuelas que nos quitan la sencillez del alma, y aunque se pierdan otras cosas a lo largo de
los años, mantén cada año la Navidad como algo brillante, que regresemos a nuestra fe infantil, a la ternura
y pureza que da la inocencia. Te pido padre amado, que la Navidad nos llene de inspiración
duradera para alcanzar todos nuestros proyectos y sentirnos realizados, con un
corazón tocado por Ti y para Ti, que se multiplique en nuestros seres queridos
y el resto de la humanidad.
jueves, 25 de diciembre de 2014
martes, 2 de diciembre de 2014
Yo Quiero.
Quiero regalarles a mis hijas una cajita de música,
donde la melodía les llene sus almas de sentimientos positivos, que puedan sonreír y mantener el humor en medio de las
dificultades.
Quiero
darles las instrucciones correctas, a que no hagan las cosas porque simplemente otros lo hacen.
Quiro sean amantes de los valores para que no
pierdan la identidad, la esencia de sus ancestros
Quiero poder
transmitirle una fe firme y sólida en Dios. Que no pierdan las
esperanzas de seguir sus sueños hasta
alcanzarlos.
Quiero
enseñarles, que no sólo enciendan las luces del árbol de Navidad, para que
brillen sus entornos, sino que enciendan
las luces de sus almas iluminando el
camino de los demás.
Quiero
enseñarles los códigos adecuados, que sepan discernir entre el bien y el mal.
Quiero enseñarles como reclamar sus derechos, sin la necesidad de gritarlos,
sin entorpecer a los demás.
Quiero que aprendan, que la vida no siempre es
victoria, también hay derrotas, que no siempre encontraran una mano amiga que
la sostendrán, que deben aprender a salir adelante, cuando otros quieran
dejarlas atrás, y Dios será el único que las ayudará.
Quiero enseñarles
que sean amables, simpáticas, pero no empalagosas y brindadas, que sean orgullosas, pero no prepotentes, que sean humildes, sin dejarse humillar.
Quiero que sepan que las mimo,
porque las amo, no para que sean débiles de carácter, porque el amor nos
convierte en personas con coraje, de constancia
y paciencia. D.R.
lunes, 29 de septiembre de 2014
Lo poco que tengo me hace feliz.
En mi carrera como comunicadora, han
sido muchas las situaciones que he visto y escuchado,me han dejado enormes aprendizajes en una ocasión haciéndole una entrevista a una humilde señora en un pequeño pueblo
ubicado en la frontera de República Dominicana,
al llegar allí me encontré con un caso aterrador, de pobreza extrema, de
enfermedades incurables, una familia con hijos que sufrían desde esquizofrenia
hasta invalidez, su casita era de yagua y el piso de tierra, por el techo
entraban los reflejos del sol y la lluvia caía a raudales ; tenía un fogón de piedras en el suelo , ahí en un pequeño caldero negro cocinaban unos
rulos , era todo lo que había para comer durante el día, nunca he podido olvidar aquella triste realidad, porque sé que no es
la única en mi país ,ni el mundo . Cómo olvidar
aquel rostro de piel arrugada con una gran sonrisa cuando me decía, no
tenemos nada y nuestros hijos tienen
necesidades y están enfermos , “pero cuando nos llevamos algo a la boca la barriga se llena y el corazón se alegra”.
Al
llegar a casa me senté y me puse a observar todo lo que tenía a mi alrededor, era tanto en comparación a lo de aquella familia. Me detuve hable con mi silencio, mire mi alma y me dije “Tengo poco, que es tanto, que aunque no lo tenga ,
siempre podré ser feliz”.
Muchas
veces la abundancia no llega a nuestra vida, porque estamos cerrados para
recibirla o porque desconocemos todo lo que tenemos para lograr lo que
anhelamos. No olvides que la riqueza nos puede llegar de varias y diferentes
maneras. Agradece y acepta lo que la vida te entrega, tal vez no sea lo que tú
pediste, pero puede ser lo que más te conviene, existen otros que no tienen
ninguna opción.
miércoles, 13 de agosto de 2014
“Voy a contarle todo a Dios”, las últimas palabras de un niño antes de morir.
Otra historia de dolor y sufrimiento en Siria .
Y nosotros los humanos tan
indiferente a la crueldad, la miramos pasar, pensamos que como estamos tan lejos no
viviremos tal salvajismo de una guerra inútil
como todas las guerras.
Dios! quizá no necesito
contarte lo que hacemos en este mundo terrenal, porque tú lo sabes todo, pero me gustaría saber ¿En que puedo
ayudar para que el corazón de la gente se sensibilice y deje de cometer tantas
atrocidades contra seres indefensos?
Aquí como ves, estamos viviendo
solo para satisfacer nuestros egos enfermos de odio, indiferencia ,egoísmo, no
sabemos que hacer , estamos perdidos ,nuestra miseria espiritual ha llegado tan
lejos que todos los días lo único que
hacemos es cometer errores uno tras otros , actos inconcebibles ,impactantes, hechos que jamás pensamos sucederían, ya no
hay que ver la tele para que nos
presenten las tragedias que ocurren todos los días,porque ahora somos vecinos de ellas , asaltos, robos , crímenes de toda índole
en cualquier lugar y a todas horas ,en
fin tú lo estás viendo SEÑOR , las injusticias parecen el padre nuestro de cada
mañana al despertar .
Siento tanta impotencia al no
poder hacer nada, aquí veo y escucho como los pobres se quejan de que no tienen para resolver lo mas elemental que es comer, mientras
muchos tienen tanto que ni siquiera saben lo mucho que tienen…¿dime mi Dios que
puedo hacer ante tanta injusticia y dolor ?
Ahora me
gustaría saber SEÑOR ¿Qué le contestará Tú al niño?
miércoles, 23 de julio de 2014
El silencio mi mejor manera de expresión
De todas las formas de lenguaje y expresión
que dispone un ser humano para
comunicarse, la menos fiable es el habla, Por lo que prefiero el
silencio, este calla la lengua. El silencio es como la capacidad de pensar sin
cabeza, de andar sin pies, de escuchar sin interrumpir, es la lengua del
corazón. Me gusta esbozar el silencio que trae una inevitable y sincera sonrisa
o una lagrima que nos saca o nos guarda el dolor.
En música el silencio se escribe, disfrutamos de él tan poco que cuando nos lo
encontramos, y no lo buscamos, nos asusta, nos descoloca, y no sabemos como
actuar. Entonces es necesario no hacer nada, quedarnos tranquilos, es lo adecuado.
Dejar que nos invada, que recorra nuestra mente y que, como un borrador, limpie
las huellas mal sonoras que acumulamos. No es lo mismo generar silencio
interior que recibir silencio como respuesta. A veces el silencio
oculta y otras las muestra.
Guardamos silencio, en ocasiones callamos
porque no tenemos que decir nada, o porque tenemos tanto que decir que es mejor
no decir nada, otras simplemente es miedo a ser juzgados, a expresarnos con
sinceridad a decir libremente lo que pensamos o lo que sentimos. El silencio es
un vacío lleno de palabras, es un lugar donde está todo lo que queremos y no
queremos decir, para no escucharnos, para que no nos escuchen. Allí se anclan
días de pensamientos, tardes de recuerdos y noches de confusión.
Aunque la sabiduría
popular dice que "quien calla, otorga", el silencio no siempre es un
"sí"; a veces demuestra la incapacidad de las personas a reaccionar
de inmediato, creando la frustración y el desconcierto de quien lo recibe y
dando lugar a diferentes interpretaciones.
Se puede guardar silencio
como mecanismo de defensa, a modo de desconexión con una realidad que no nos
gusta, que no queremos asumir y que guardando ese silencio le restamos
importancia e incluso a veces se desvanece.
Sea cual sea la razón por la que cada uno guardamos
silencio, en cualquier ocasión, no debería ser la huida a situaciones que la
vida nos pone de frente, y que hoy podemos esquivar, pero
mañana volverán a estar ahí.
Ahora bien,
debemos conocer los tipos de silencio.
El silencio siempre tiene
que ser sincero, se puede callar sin cerrar el corazón, se puede ser discreto,
sin ser sombrío. El silencio prudente, es el que debemos tener cuando debemos
callar oportunamente.
El silencio prefabricado
o el que calla para sorprender, desconcierta a los que declaran sus
sentimientos y reciben a cambio la nada del silencio.
El silencio inteligente,
aquel que aplicamos al escuchar sin contradecir, al demostrar el agrado que nos
da una conversación o una forma de actuar que la ausencia de palabra es capaz
de decir lo que nuestros gestos expresarían.
El silencio del rencor y
del desprecio, cuando alguien al que hablamos no responde sino con frialdad,
orgullo y silencio. El silencio como comportamiento, aquel que esconde
personalidades que jamás se muestran del todo, que no dicen todo lo que
piensan, que no siempre explican su conducta y que no siempre responden
claramente para no dejarse descubrir.
El silencio pacificador,
el que buscamos dentro de nosotros, con el que apartamos a un lado
pensamientos, memoria, deseos y preocupaciones, abriendo paso a la armonía
y a la serenidad, ese al que todos deberíamos anhelar.
El silencio tiene un lado positivo y otro negativo
Puede fortalecer o puede
debilitar, de hecho existen las llamadas enfermedades del silencio, como puede
ser la depresión, los trastornos alimenticios o cualquier otra causa que nos
lleva a ese hermetismo emocional que a veces, incluso las personas más
cercanas, no aprecian ni son conscientes de ello, tan solo el que lo guarda en
silencio.
Los problemas, las
frustraciones, las insatisfacciones o los miedos no se curan ni se resuelven
con el silencio. Lo más probable es que hagan mella y se somaticen de la forma
que menos deseamos. Aquí, si, hablemos en lugar de callar.
Al silencio hay que
escucharle, interpretar lo que nos quiere decir. Usarlo a modo de reflexión, de
aprendizaje, de creación, de renovación y rendirle el respeto y aprobación que
se merece por su capacidad, a veces, de decir tanto con nada.
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