lunes, 29 de agosto de 2016
domingo, 28 de agosto de 2016
viernes, 26 de agosto de 2016
Viviendo y aprendiendo
Doris Rodríguez
Hablando en Silencio
Hablando en Silencio
Aprendí
Que cuando nos sentimos mal, la soledad es nuestra enemiga número uno, es una etapa que podemos aprovechar y salir fortalecidos. Siempre hay algo positivo en una situación difícil, y puede ser justo el elemento que necesitamos para crecer y evolucionar.
Aprendí
Que cuando el dolor es algo insostenible de soportar, es cuando tenemos que ser realistas y darnos cuenta de que necesitamos un confidente profesional, que nos pueda brindar orientación adecuada, para entender mejor las dificultades que se nos presentan.
Aprendí
Que no necesitamos que otros nos recuerden nuestros compromisos, metas, sueños y propósitos. La voluntad, la disciplina y la determinación es lo que nos ayudará en la búsqueda de conseguir una mejor condición de vida. ¡Volvamos a comenzar!
Aprendí
Que la aceptación, nos libera, cuando las situaciones son inevitables, porque no podemos cambiarlas, o porque su solución no está en nuestras manos… debemos aprender aceptarlas, para que podamos vivirlas con valor, serenidad, sin angustias, estar dispuestos aprender de ellas; hacer cuanto sea necesario para transformarlas.
Aprendí
Que nuestro destino es crecer, superar nuestras limitaciones y sacarle el mayor provecho a nuestras aptitudes. Con voluntad, podemos transformarnos hasta convertirnos en la persona que deseamos ser, y al mismo tiempo podemos renovar nuestra forma de vivir cada día.
Aprendí
Que tengo la libertad dada por Dios, de elegir mis repuestas, las personas y circunstancias y elijo el amor. Cuando elijo el amor, mi vida se convierte en una cadena valiosa de momentos dorados.
Sigo viviendo y aprendiendo que la vida se compone de nuevos comienzos, cada vez que deseas extender tu horizonte y ganar prosperidad tienes que asumir retos. Que no sea el miedo tu motivador en la vida, que sean tus sueños los que te impulsen a conseguir la cima. La realización de tu sueño puede estar esperándote a la vuelta de la esquina… ¡No te detenga!
Que cuando nos sentimos mal, la soledad es nuestra enemiga número uno, es una etapa que podemos aprovechar y salir fortalecidos. Siempre hay algo positivo en una situación difícil, y puede ser justo el elemento que necesitamos para crecer y evolucionar.
Aprendí
Que cuando el dolor es algo insostenible de soportar, es cuando tenemos que ser realistas y darnos cuenta de que necesitamos un confidente profesional, que nos pueda brindar orientación adecuada, para entender mejor las dificultades que se nos presentan.
Aprendí
Que no necesitamos que otros nos recuerden nuestros compromisos, metas, sueños y propósitos. La voluntad, la disciplina y la determinación es lo que nos ayudará en la búsqueda de conseguir una mejor condición de vida. ¡Volvamos a comenzar!
Aprendí
Que la aceptación, nos libera, cuando las situaciones son inevitables, porque no podemos cambiarlas, o porque su solución no está en nuestras manos… debemos aprender aceptarlas, para que podamos vivirlas con valor, serenidad, sin angustias, estar dispuestos aprender de ellas; hacer cuanto sea necesario para transformarlas.
Aprendí
Que nuestro destino es crecer, superar nuestras limitaciones y sacarle el mayor provecho a nuestras aptitudes. Con voluntad, podemos transformarnos hasta convertirnos en la persona que deseamos ser, y al mismo tiempo podemos renovar nuestra forma de vivir cada día.
Aprendí
Que tengo la libertad dada por Dios, de elegir mis repuestas, las personas y circunstancias y elijo el amor. Cuando elijo el amor, mi vida se convierte en una cadena valiosa de momentos dorados.
Sigo viviendo y aprendiendo que la vida se compone de nuevos comienzos, cada vez que deseas extender tu horizonte y ganar prosperidad tienes que asumir retos. Que no sea el miedo tu motivador en la vida, que sean tus sueños los que te impulsen a conseguir la cima. La realización de tu sueño puede estar esperándote a la vuelta de la esquina… ¡No te detenga!
jueves, 25 de agosto de 2016
miércoles, 10 de agosto de 2016
Necesitamos arquitectos, para construir escuela de valores.
Hablando en silencio
Por: Doris Rodríguez
Dijo una vez el médico psiquiatra, psicólogo y ensayista suizo, Carl Gustav Jung, “conozca todas las teorías. Domine todas las técnicas, pero al tocar un alma humana sea apenas otra alma humana”.
Todos tenemos algo que aprender, no
descalifiques a las personas que no tienen un título universitario colgado en
la pared, a veces nos dan la mejor
lección de vida, cátedra de humanismo, condición que olvidan muchos “intelectuales”.
Es momento de transmitir tu
poder directo a la esencia de cada ser humano, más allá de las formas
temporales de cada sociedad.
Humanizar
lo que hacemos, no es otra cosa que considerar al ser humano en sentido global, en su dimensión
física, intelectual, emocional, relacional o social y espiritual. En las
últimas décadas estamos visualizando al ser humano como un objeto que nos da
garantía económica, beneficios sociales; olvidando al SER y dejando que el tener
nos lleve por el camino donde los sentimientos nobles parecen haber pasado de
moda. Nos han vendido que tener principios y valores no conviene en estos tiempos.
Es tan simple y fácil ser amable, es una complacencia,
agrado y delicadeza en el trato con los demás, que no cuesta nada, atrévete a dar un saludo,
una sonrisa, una mirada genuina, una palabra de cariño, agradéceles a las personas que te tratan bien, se recíproco, no seas
mezquino con los afectos; nada cuesta y esa persona sumará
bienestar a tu vida. El ser humano aprende de quienes lo rodean, adopta sus
costumbres y toma como ejemplo sus acciones, es importante que nuestro actuar
esté fundamentado en los valores y que a diario estemos fortaleciéndolos, que
seas tú que agregues ese plus de bien cuando entra en contacto con otro SER.
La deshumanización que percibo todos
los días, me han llevado a pesar que debemos
iniciar a construir escuela de valores, donde nos enseñen un poquito de
todo cuanto nos haga más sensatos, sensibles ante las injusticias y la
desigualdad. Hay una necesidad de educar con cordialidad, con empatía y sobre
todo con amor. Se
requiere recuperar la visión integral,
hay que ir en contra de la mentalidad
contemporánea, que va por el camino de la destrucción de la humanidad.
La deficiente formación académica que reciben los profesionales en todas las áreas del saber, generalmente
está más enfocada en los aspectos
técnicos y tecnológicos, olvidando lo humano.
Los arquitectos han sido capaces de crear obras maestras, su creatividad y pasión lo llevaron a construir estructuras arquitectónicas maravillosas, que inspiran verdadera admiración, tanto que nos han motivado a viajar alrededor del mundo sólo por ver estas mágicas y hermosas obras. URGENTE! Necesitamos arquitectos para pulir la obra del SEÑOR, el SER humano, necesitamos de padres y madres más conscientes de su responsabilidad, maestros que jueguen al rol que le corresponde, que ilustren, que expliquen, que demuestren, pero sobre todo que inspiren, enseñemos a construir gratitud, tolerancia, libertad y trabajo. Porque la educación es el vestido de gala para asistir a la fiesta de la vida.
lunes, 8 de agosto de 2016
En estampas seguimos hasta que el público quiera.
Pronto alcanzaremos mayoría de edad, pasan los años y la vida nos va
llevando por el camino que Dios ha decidido, tratando de dejar un poquito de
nuestro ser en cada entrega, cada hora tiene una semana de búsqueda, de ideas
sueltas que se van hilvanando hasta colocar el contenido en una bandeja medio
vacía, pero llena de esperanza, con una dosis de amor, de cuidado y entusiasmo.
No pretendiendo ser la mejor producción, pero si cumplir con el papel de comunicar,
educar y entretener sin dañar a quienes nos honran cada semana sentándose frente
a su televisor o una PC, y ahora desde su celular. ESTAMPAS, SEGUIMOS
DEJANDO HUELLAS.
viernes, 5 de agosto de 2016
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