UN DOMINICANO EJEMPLO

NUEVA YORK.- A pesar de haberse graduado con notas sobresalientes en la universidad, el dominicano Feniosky Peña Mora, nuevo decano de ingeniería en la Universidad de Columbia, relata que se sentía “atrapado” en su país, aunque quería hacer algo con su vida.
El sueño americano que tanto anhelo al llegar como un inmigrante con cero inglés a Nueva York en 1988, radicándose junto a su madre y hermanos en el Alto Manhattan, le llegó como un “golpe de biela”. Recuerda el flamante decano dominicano de una de las más prestigiosas universidades del mundo que cuando tuvo que empezar a estudiar el idioma anglófono, rogaba porque le taladraran el cerebro y le metieran cada palabra del inglés en su cabeza.
Nunca imaginó, sostiene, que un día, iba a conseguir la más alta posición en un empleo universitario. Después de 21 años de haber llegado a la “tierra prometida” Feniosky vive un sueño que no cree “surrealista” y asegura estar de pie y decidido a enfrentar el reto en la oportunidad que se le presenta.
Muestra gran satisfacción consciente de que será el jefe académico de una de las mejores escuelas del planeta. Tiene 43 años de edad y adelantó que planea a Illinois antes de que comience oficialmente su trabajo como decano de Columbia el próximo 15 de julio con su esposa y sus tres hijos.
La mujer que lo ayudó a alcanzar el sueño es su madre Mirtha López de 66 años de edad con la que hizo una gira por los campus de la universidad en Nueva York y conocieron el Alma Mater y la biblioteca, entre otras instalaciones. “Una madre siempre quiere ver a sus hijos alcanzar sus mejores metas”, expresó la dominicana. “Me siento muy orgullosa”, añadió.
Los padres de Peña Mora se divorciaron cuando él tenía 5 años de edad y luego de graduarse de licenciado en ingeniería en su país natal, llegó a los Estados Unidos. “Quería hacer algo con mi vida pero me sentía atrapado en la República Dominicana, mi país”, relata el decano.
Mientras la madre trabajaba en una factoría de ropas, Feniosky entraba a una escuela de inglés y posteriormente llegó a escuelas de maestros en la misma Universidad de Columbia y otros centros educativos de la ciudad.
A los nueve meses de haber entrado a su primer curso de inglés pasó un riguroso examen que lo puso en el camino del éxito. Solicitó ingreso en el Instituto tecnológico de Massachussets donde obtuvo una maestría y un doctorado y el prestigio de ser un brillante ingeniero. Uno de sus más recientes trabajos fue como profesor en la Escuela de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad de Illinois (Chicago).
Agradeció el que la comunidad dominicana en el exterior esté orgullosa por su nombramiento y dijo que le ha impactado el que después de su designación, mucha gente lo detiene en las calles para saludarlo y llamarlo por su nombre.