lunes, 2 de mayo de 2016

¿Ha sentido la necesidad de recibir un abrazo?



Hablando en silencio
Por: Doris Rodríguez 


   El afecto, el contacto físico y el cariño, no son sólo agradable, son necesidades que ayudan al bienestar psicológico, emocional y corporal  del ser humano.
   Si bien es cierto que dar o recibir un abrazo es algo simple y cotidiano, casi todos desconocemos la dimensión de plenitud que nos proporciona.  Un abrazo puede significar amistad, cariño, dedicación o gratitud. El abrazo es la principal demostración del afecto y aunque es tan antiguo como la humanidad, tal vez no hemos comprendido la importancia tan grande que implica para el desarrollo emocional y psicológico del ser humano.
    El abrazo, es una de las formas más puras de manifestar afecto. Tiene importantes  beneficios, como el de aliviar el dolor, la depresión, la ansiedad y la tensión; acrecienta en los enfermos la voluntad de vivir y seguir adelante; ayuda a los bebés prematuros (que se vieron privados de contacto en sus incubadoras),a crecer y a fortalecerse; hace que veamos con mejores ojos nuestra propia persona y el entorno que nos rodea; tiene un efecto positivo en el desarrollo del lenguaje y en el coeficiente intelectual de los niños; provoca alteraciones fisiológicas positivas en quien toca y en el que es tocado; mantiene en buen estado los músculos de brazos y hombros, ya que es un ejercicio de flexión y de estiramiento.
  Cuando nos tocamos y nos abrazamos con espíritu solidario y alegre, llevamos vida a nuestros sentidos y reafirmamos la confianza en nuestros  sentimientos. Un simple abrazo nos enternece el corazón; nos da la bienvenida y nos hace más llevadera la vida.
     En estos  tiempos donde el  ritmo acelerado  de la vida y la rutina cotidiana  ponen  los sentimientos en último lugar. Sin embargo, dar un abrazo es una forma rápida y fácil de mejorar los problemas que se generan en las relaciones. Además de demostrar más afecto que una mirada, "Si bien hay muchas formas de tocar, el abrazo es muy especial y contribuye de un modo muy importante a la curación.
Según los expertos, el abrazar puede liberar endorfinas del cerebro y tiene maravillosos poderes curativos. Abrazar es considerado una terapia generadora de bienestar que puede reducir la presión arterial, los dolores menstruales, el dolor de cabeza, alivia la ansiedad, merma el estrés y la depresión, calma los nervios, aleja la soledad, cura el insomnio, derrota el miedo, comunica sentimientos, fortalece la autoestima, estimula los sentidos, potencia la resiliencia , desbloquea física y emocionalmente, devuelve la alegría, aquieta el alma y se ha comprobado que hasta retarda el envejecimiento y ayuda a dominar el apetito.
En el libro “La terapia del abrazo”, Kathleen Keating explica que los abrazos ayudan no sólo a sentirnos bien, sino que favorece el buen desarrollo de la inteligencia en los niños, a superar los miedos y es un factor anti-envejecimiento.
Es tan importante el abrazo para la estabilidad emocional de una persona que, según la doctora Keating, son necesarios “cuatro abrazos diarios para sobrevivir, ocho para mantenerse y doce para crecer”. Además, es una energía poderosa que afecta positivamente a todas las personas involucradas. “Es un anhelo que comienza en la cuna y debe prolongarse toda la vida”, asegura el doctor Ricky Friedel en su “Libro de los Abrazos”. Cuando recibimos un abrazo nos sentirnos protegidos, es importante para todos, pero lo es más para los niños y los ancianos quienes pueden aprovechar mas del amor de quienes los rodean.
Un abrazo representa apoyo, felicidad, cercanía y una forma de expresar lo que sentimos hacia los demás; sin embargo, los beneficios de los abrazos son más extensos, porque impactan directamente en nuestra salud
Ahora  y aquí en silencio le  pregunto ¿quién no quiere un abrazo?



No hay comentarios: