domingo, 4 de diciembre de 2011

La música provoca un mundo de emociones



La música es sinónimo de libertad, de amor, ternura, tiene pasión hay que llevarla en el alma y escucharla en el corazón…Quienes dedican la vida a la música pueblan el universo de alegría, dan nombre a lo que no se puede expresar con palabras, vuelven los sentimientos a su estado puro. D.R



Mi alma va entendiendo cada nota en el silencio y vivir sin sentir viviendo en una gota de aliento que se lleva el viento. Notas alegres flotando en la melodía que trae el alma mía, destilando amor en una sinfonía de melancolía .D.R.


La música produce agradables o desagradables emociones al escucharla, nos devuelve la armonía, la paz, o simplemente nos la quita y nos desarmoniza la vida. La música nos invita a movernos pero también a relajarnos, nos pone de buen o de mal humor, nos evoca imágenes, nos remite recuerdos, nos hace llorar de tristeza o alegría.

Desde que tengo conciencia he escuchado decir que la música es el lenguaje universal, junto al amor el más grande y hermoso regalo de la vida que Dios nos ha ofrecido, cuando es bien ejecutada por instrumentista que dejan su espíritu en cada nota musical, el universo se llena de armonía y alegría.

La música nos eleva al cielo y nos devuelve las bondades del alma, cuando de las cuerdas bocales de grandes intérpretes salen las letras en notas que nos llegan como rocío de agua fresca a nuestros corazones, provocan las más agradables sensaciones. Sin embargo, si la música no tiene armonía, suena de manera estridente, pierde el color y produce malestar en nuestro interior.

La buena música nos alegra el corazón, provocando sonrisas, llenando nuestras vidas con los maravillosos colores de las siete notas, al escuchar buena música el horizonte se vuelve armónico y todo parece tener acorde y hasta la brisa cambia sus tonalidades.

Quienes posee el Don de ejecutarla o cantarla son seres de divinas bonanzas del universo que recrean palabras, versos con armonía para llenar el mundo de sinfonía de luz espiritual, que parece curar el alma de quienes tienen rabia, rencor , o se siente impotente ante una situación .

Es de muchos conocidos que se ha establecido que la música es un excelente método de estimulación prenatal, relaja y calma a la madre y a su hijo. Si bien se recomienda utilizarla a partir del quinto mes de gestación, se pueden entregar al niño los beneficios emocionales de la música aún antes de que empiece a oír, ya que el feto dentro del útero percibe los latidos cardíacos y los movimientos respiratorios maternos y éstos son para él sus parámetros de bienestar. Por lo tanto, se dice que las embarazadas que diariamente dedican un tiempo para relajarse escuchando música, pueden ayudar a sus bebés a sentirse más calmados y felices.

Una melodía especial…Investigaciones realizadas por un grupo de psicólogos ingleses han demostrado que los bebés recuerdan las melodías que han escuchado dentro del vientre materno. Según informes de la doctora Alexandra Lamont, de la Universidad de Leicester, los bebés, durante el primer año de vida, pueden recordar y preferir la música que oyeron durante su gestación. Probablemente, señala la especialista, desarrollan una sensación de "familiaridad" con esta música.

Esta investigación durará en total 20 años, y los primeros resultados indican que si se hace escuchar a un bebé una melodía determinada durante los últimos tres meses de gestación, y después de los tres meses de vida se repite esa melodía, ellos buscan con sus ojos la fuente de donde sale la música, no así, si se les hace escuchar cualquier otra.

Asimismo, se ha observado que a partir del primer año de edad los niños tienen mayor preferencia por la música viva y rápida como "Las cuatro estaciones", de Vivaldi, por ejemplo. Actualmente se está evaluando en qué medida esta estimulación prenatal que reciben mediante la música, sirve para desarrollar sus capacidades intelectuales o habilidades musicales a largo plazo.

Como madre puse en practica durante los embarazos creo haber logrado en mis hijas ese maravilloso desarrollo que dicen los expertos.

Según el doctor Martínez, la música debe ser suave y sin grandes variaciones de volumen ni de ritmos. “La música clásica y en especial el piano, son muy útiles para relajarse. También es adecuada la específica para relajación que incluye sonidos naturales como el de las olas”. A escuchar buena música para sentir la armonía de la vida

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